FIESTA DEL ORAKUNDE
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La fiesta del Orakunde, era antaño la última fiesta previa al carnaval que se celebraba en el Valle de Baztan. Tres semanas antes, y siempre con jueves, primero se celebraba Gizakunde, fiesta de los hombres. Al siguiente jueves se celebraba Emakunde, fiesta de las mujeres y el jueves previo al miércoles de ceniza, se celebraba el Orakunde, o fiesta de todos.
Hablábamos en pasado en la breve entradilla, porque de las tres fiestas que se celebraban antaño, hoy en día solo perdura el Orakunde, aunque colectivos culturales como Jo ala Jo, estén intentando recuperar las fiestas de Gizakunde y Emakunde. El día de Orakunde también se conoce como Jueves Gordo o «Egun Tuntún», y a decir verdad la manera de celebrar tal día a variado ostensiblemente de la manera en la que venía celebrándose antiguamente.
De hecho, antiguamente la fiesta comenzaba el miércoles con la cuestación vecinal o «puske biltzea», recogida de alimentos que se realizaba por todas las casas y caseríos del pueblo acompañados de txistularis y músicos. Luego todo lo que se recogía (chistorra, huevos, etc) servía para preparar la comida del día siguiente.
El día de Orakunde comenzaba hacia las nueve de la mañana cuando se reunían todos los chicos (las chicas participaban a la tarde) a las puertas del colegio, y en una especie de semiprocesión acudían a misa con el Maestro, Alcalde y Sacerdote del pueblo. Después de la misa, todos paseaban por el pueblo cantando al son del txistu, y recogiendo los últimos alimentos y monedas que daban los vecinos. Al mediodía todos se juntaban en la posada del pueblo y degustaban un menú a base de todo lo que habían recogido. Claro que el Maestro, Alcalde y Sacerdote también acudían pero estos tenían un menú mucho mejor que los jóvenes. Tras la comida, llegaba el plato fuerte del día que era el «Juego del Gallo» y se celebraba en la plaza del pueblo. A los chicos, provistos con espadas de madera, se les vendaba los ojos y levantando una losa del suelo se enterraba el gallo y solo se le dejaba la cabeza al descubierto. Tras una palmada del maestro, los chicos iban caminando a ciegas y trataban de ser los primeros en tocar la cabeza del gallo pues en ese caso el animal sería para ellos. Tras varios juegos del gallo (distribuidos por edades), se pasaban a realizar distintos juegos y un baile para finalizar la fiesta que terminaba cuando sonaba la «ilun ezkile» o campanada nocturna que era el aviso para que todo el mundo se retirara a sus casas poniendo punto y final al día de Orakunde.
Hoy en día, ante la imposibilidad de contar con músicos para el día de Orakunde para todos los pueblos del Valle, muchos pueblos han optado por adelantar al miércoles la celebración de la fiesta. Y la fiesta en sí también ha variado. La misa se mantiene, pero por la mañana se realizan distintos juegos para los niños. La comida la realizan en restaurantes o sociedades gastronómicas, y el menú consiste en paella, pollo asado con patatas y helado de postre. Y tras la comida, se realiza el «Juego del Gallo» en el frontón con el gallo entero sobre el piso. Tras dicho juego, todos acuden a un baile que pone punto y final al día de Orakunde en el Valle de Baztan.