IRURITA | PARROQUIA DE SAN SALVADOR

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Esta parroquia situada en Irurita, conforma un edificio barroco construido a mediados del siglo XVIII en el mismo emplazamiento que el primitivo templo del siglo XVI, del que no se conserva ningún vestigio arquitectónico aunque si nos han llegado abundantes noticias documentales. Aquí nos cuentan como esa primitiva iglesia fue deteriorándose por diferentes causas a lo largo del siglo XVII y como deciden en la primera mitad del siglo XVIII, derribarla para luego construir en el mismo lugar otra iglesia de nueva planta.

Este nuevo templo, de considerables dimensiones, presenta una planta de cruz latina de marcada tendencia longitudinal compuesta por una esbelta nave de tres tramos de crucero de poca profundidad y amplia cabecera recta. Al exterior, el edificio se manifiesta como una masa compacta de gran pureza de líneas a base de muros de sillar irregular parcialmente enlucidos y cadenas de sillar delimitando las esquinas.

En el interior, por el contrario, destacan tres retablo. A los dos lados del crucero, encontramos dos retablos, uno rococó dedicado a la Asunción de María, y el otro, de traza idéntica a su colateral, estaría dedicado a Nuestra Señora del Rosario. Vale la pena detenerse un segundo en este retablo pues constituye una de mejores tallas de escultura barroca cortesana, que es obra de Juan Domingo Olivieri. Nacido en Carrara (Italia) en 1708, trabajo a las ordenes del rey Felipe V, tanto en el Palacio Real de Madrid como en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En esta obra privilegiada de Irurita, que llegó aquí por donación de los hermanos Tomás y Pedro Francisco de Goyeneche, se llega a ver como se empieza a utilizar la madera policromada, en lugar del mármol o la piedra.

Para terminar, destacar el monumental retablo mayor neoclásico que preside la iglesia. Este retablo sustituye al anterior fechado en 1623.

 

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