Erratzu

Erratzuren bista panoramikoaAltitud: 300 metros.

Población en 2005: 489 habitantes.

Erratzu se encuentra a 58 km de Pamplona y para llegar a él hay que seguir la N-121-B, hasta que un desvío, nos indique la NA-2600 a la derecha. Erratzu cuenta con dos barrios, Gorostapolo e Iñarbil.

Destaca de Erratzu:

Por otro lado, tenemos que resaltar el empaque de la arquitectura palaciega que podemos observarla en las siguientes casas y palacios:

  • Casa Palacio Etxebeltzea (número 46). Palacio cabo de armería.
  • Palacio Apeztegia. Palacio cabo de armería.
  • Palacio de Iñarbil. Palacio cabo de armería, de estilo barroco con dos torres.
  • Casa natal de los Gastón de Iriarte. Se trata de un palacio reedificado en el siglo XVIII en el mismo estilo que el que nos encontramos Irurita. Presenta dos torres. Es la Antigua Aduana.

En Erratzu nos encontramos con el ejemplo más representativo de la artesanía en madera de manos de Santiago Oteiza (casa número 72). En este taller podemos apreciar la belleza del trabajo en la madera, especialmente el realizado en los «kaikus» (recipientes de madera utilizados para la elaboración del queso y la cuajada), cuya plasticidad y suavidad de formas nos llamará la atención.

No podemos dejar de mencionar el paisaje sonoro de la cascada de Xorroxin, nacedero del Río Baztan, que una vez abandona el territorio municipal de Baztan adopta el nombre de Río Bidasoa. Accederemos a ella a través del barrio de Gorostapolo. Podremos contemplar un bello espectáculo de la naturaleza, conservado en toda su integridad. Ligado a esta cascada se cuentan numerosas leyendas sobre laslamias.

En el barrio de Iñarbil nos encontramos con Infernuko Zubia (puente del infierno), ligado a una leyenda según la cual fue el propio diablo el que se tiró de él cuando comprobó de que nunca sería capaz de entender el euskera.

En Erratzu podremos disfrutar de preciosas vistas de la vertiente montañosa, para ello deberemos ascender al collado de Izpegi a través de una serpenteante carretera local.

La iglesia, del siglo XVIII y dedicada a San Pedro, tuvo que ser reconstruida y reamueblada después de la tromba de agua de 1913 que arrasó la villa y partió la iglesia en dos mitades. Tiene un pequeño claustro de arquitectura popular. Destacamos la forma octogonal del campanario barroco y la forma también octogonal del ábside de la misma. Ambas estructuras serían, al parecer, conservación de la forma originaria de otras anteriores, tal vez de inspiración templaria.

Las fiestas patronales se celebran en honor a su Patrón, San Pedro, el veintinueve de junio.

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